Rehabilitación Oral
▶ La rehabilitación oral es una especialidad de la odontología que se encarga de la reconstrucción y el tratamiento de todos los dientes en mal estado, ya sea por caries, fracturas, desgaste, pérdida o cualquier otra causa que afecte a la función y la estética de la sonrisa. La rehabilitación oral abarca una gran variedad de tratamientos que pueden solucionar problemas como el color, la forma, el tamaño, la posición o la alineación de los dientes, así como el aspecto de las encías y los labios. Algunos de los tratamientos más comunes y demandados de la rehabilitación oral son:
➡️ Prótesis fijas: Son aquellas que se colocan sobre los dientes naturales o sobre los implantes dentales, y que no se pueden quitar ni poner por el paciente. Las prótesis fijas pueden ser unitarias, cuando reemplazan un solo diente, o múltiples, cuando reemplazan varios dientes. Las prótesis fijas pueden estar hechas de diferentes materiales, como metal, porcelana, resina o zirconio. Las prótesis fijas tienen como objetivo mejorar la función y la estética de los dientes, sin alterar la estructura ni el color de los dientes naturales.
➡️ Prótesis removibles: Son aquellas que se pueden quitar y poner por el paciente, y que se sujetan a los dientes naturales o a los implantes dentales mediante ganchos, clips o imanes. Las prótesis removibles pueden ser parciales, cuando reemplazan algunos dientes, o totales, cuando reemplazan todos los dientes. Las prótesis removibles pueden estar hechas de diferentes materiales, como metal, acrílico, nylon o silicona. Las prótesis removibles tienen como objetivo mejorar la función y la estética de los dientes, sin afectar a la salud ni a la comodidad del paciente.
➡️ Prótesis totales: Son aquellas que reemplazan todos los dientes de una arcada dental, y que se apoyan sobre la mucosa o sobre los implantes dentales. Las prótesis totales pueden ser fijas o removibles, según el tipo de anclaje que tengan. Las prótesis totales pueden estar hechas de diferentes materiales, como acrílico, porcelana o resina. Las prótesis totales tienen como objetivo mejorar la función y la estética de los dientes, sin provocar daños ni molestias en la boca del paciente.
▶ La rehabilitación oral es un tratamiento seguro y beneficioso, que permite al paciente recuperar la salud y la belleza de su sonrisa, lo que mejora su confianza y su calidad de vida. Sin embargo, es normal que el paciente tenga algunas preguntas o temores antes de someterse a este tratamiento. A continuación, respondemos a algunas de las preguntas más frecuentes que se hacen los clientes sobre la rehabilitación oral:
¿Qué ventajas tiene la rehabilitación oral frente a otros tratamientos dentales?
La rehabilitación oral tiene la ventaja de que ofrece una solución integral y personalizada a los problemas bucales complejos, que afectan a la función y a la estética de la sonrisa. La rehabilitación oral utiliza materiales y técnicas que respetan la estructura y el color de los dientes naturales, y que se adaptan a las necesidades y los deseos de cada paciente. La rehabilitación oral puede mejorar la autoestima, la seguridad y la satisfacción del paciente, así como su relación con los demás.
¿Qué cuidados hay que tener después de la rehabilitación oral?
Después de la rehabilitación oral, se recomienda seguir una buena higiene bucal, que incluya cepillarse los dientes después de cada comida, usar hilo dental y enjuague bucal, y acudir al dentista regularmente. También se recomienda evitar hábitos que puedan dañar o manchar los dientes, como el tabaco, el alcohol, el café, el té, el vino, los alimentos ácidos o los alimentos duros o pegajosos. Además, se recomienda seguir las indicaciones del dentista sobre el tratamiento que se haya realizado o que se vaya a realizar, y consultar cualquier duda o problema que pueda surgir.
¿Qué riesgos o complicaciones puede tener la rehabilitación oral?
La rehabilitación oral es un tratamiento que tiene un alto porcentaje de éxito, pero como todo procedimiento médico, puede tener algunos riesgos o complicaciones. Algunas de ellas son: sensibilidad dental, irritación o inflamación de las encías, alergia o intolerancia a los materiales utilizados, fractura o desprendimiento de las prótesis, infección o rechazo de los implantes, o insatisfacción con el resultado estético. Estas complicaciones son poco frecuentes y se pueden prevenir o solucionar con un diagnóstico adecuado, una técnica correcta y un seguimiento profesional.