Curaciones Odontológicas
▶ Las curaciones dentales en general son el tratamiento dental más común y necesario que se realiza para eliminar la caries y restaurar el diente con un material compatible, evitando así complicaciones mayores como fracturas, infecciones o extracciones. La caries es una enfermedad que afecta al tejido duro del diente, provocando su destrucción y deterioro. Si no se trata a tiempo, la caries puede llegar a la pulpa del diente, donde están los nervios y los vasos sanguíneos, causando un dolor intenso y una posible infección. Por eso, es importante acudir al dentista ante cualquier signo de caries, como manchas oscuras, sensibilidad al frío o al calor, o molestias al masticar.
▶ El procedimiento de las curaciones dentales en general se realiza bajo anestesia local, por lo que no es doloroso. El dentista accede al tejido afectado por la caries mediante una pequeña apertura en la superficie del diente. Luego, limpia y desinfecta la cavidad, eliminando todo el tejido dañado. Después, rellena la cavidad con un material de restauración, que puede ser resina o amalgama. La resina es un material compuesto por una matriz orgánica y unas partículas inorgánicas, que se adhiere al diente y se endurece con una luz especial. La amalgama es una aleación de mercurio con otros metales, como plata, estaño o cobre, que se moldea y se compacta en la cavidad. Finalmente, el dentista pule y ajusta la restauración, comprobando que la forma y la función del diente sean correctas.
▶ Las curaciones dentales en general son un tratamiento seguro y eficaz, que permite conservar el diente y su función masticatoria. Sin embargo, existen algunas diferencias entre los materiales de restauración que se pueden usar, como la resina o la amalgama. A continuación, se presentan algunas ventajas y desventajas de cada uno de ellos:
➡️ Resina: La resina tiene la ventaja de que tiene un color similar al del diente natural, por lo que ofrece una mayor estética y discreción. Además, la resina se adhiere al diente, por lo que requiere menos tallado y conserva más tejido sano. La resina también tiene una menor conductividad térmica, por lo que produce menos sensibilidad al frío o al calor. Sin embargo, la resina tiene la desventaja de que es más cara y más sensible al desgaste y a la pigmentación que la amalgama. Además, la resina requiere una técnica más cuidadosa y un aislamiento absoluto del diente, por lo que puede demorar más tiempo en colocarse.
➡️ Amalgama: La amalgama tiene la ventaja de que es más barata y más resistente que la resina, por lo que ofrece una mayor durabilidad y una menor necesidad de reemplazo. Además, la amalgama es más fácil y rápida de colocar que la resina, por lo que requiere menos sesiones y menos tiempo. Sin embargo, la amalgama tiene la desventaja de que tiene un color metálico, por lo que ofrece una menor estética y discreción. Además, la amalgama no se adhiere al diente, por lo que requiere más tallado y elimina más tejido sano. La amalgama también tiene una mayor conductividad térmica, por lo que produce más sensibilidad al frío o al calor.
▶ La elección del material de restauración depende de varios factores, como la extensión y la localización de la caries, la preferencia y el presupuesto del paciente, y el criterio y la experiencia del dentista. Lo importante es que el paciente reciba una información clara y completa sobre las opciones disponibles, y que el dentista realice una curación dental de calidad, que cumpla con los requisitos de funcionalidad, durabilidad y estética.
¿Qué síntomas indican que se necesita una curación dental?
▶ Algunos de los síntomas que indican que se necesita una curación dental son: manchas oscuras, agujeros o grietas en los dientes, sensibilidad al frío o al calor, dolor al masticar o al tomar alimentos dulces o ácidos, o inflamación o supuración de las encías. Estos síntomas pueden ser señales de que hay una caries que está afectando al tejido duro del diente, y que puede llegar a la pulpa si no se trata a tiempo. Por eso, es importante acudir al dentista ante cualquier signo de caries, para que pueda realizar una curación dental y evitar complicaciones mayores.
¿Qué síntomas indican que se necesita una curación dental?
▶ No hacerse una curación dental puede tener consecuencias graves para la salud y la estética de los dientes. Si se deja que la caries avance, puede llegar a la pulpa del diente, donde están los nervios y los vasos sanguíneos, causando un dolor intenso y una posible infección. La infección puede propagarse al hueso y a los tejidos circundantes, provocando un absceso, una fístula o una celulitis. Además, la caries puede debilitar y destruir el diente, provocando su fractura o su pérdida. Esto puede afectar a la función masticatoria, a la pronunciación, a la expresión facial y a la autoestima del paciente. Por eso, es mejor prevenir y tratar la caries a tiempo, mediante una curación dental.
¿Qué cuidados hay que tener después de las curaciones dentales?
▶ Después de las curaciones dentales, se recomienda seguir una buena higiene bucal, que incluya cepillarse los dientes, usar hilo dental y enjuague bucal. No es necesario hacer una limpieza excesiva o agresiva, ya que puede irritar o sangrar las encías. También se recomienda evitar comer o beber alimentos o bebidas que puedan manchar los dientes, como café, té, vino, etc. Además, se recomienda llevar una lista de los medicamentos que se estén tomando, así como de las alergias o enfermedades que se padezcan, para informar al dentista.